Ahora sí quise mostrarles algo bien hecho, jaja, así que hasta lo coloreé. Su color de piel es amarillo Simpson y está vestido con un traje de principios del siglo XIX que le queda pequeño, pues lo tomó de su creador. Le puse algunas cicatrices: en una pierna, en un brazo, en donde se supone debería estar el ombligo, en el pecho a la altura del corazón, en el cuello y en el cráneo.
Abajo está el dibujo a lápiz.
En este se pueden apreciar mejor las marcas que tiene por todo el cuerpo.
Para hacer estas ilustraciones, antes hice unos bocetos.
Primero está un esqueleto todo cucho que indica su altura, que es apenas 8 cm más grande que la registrada en la historia de la humanidad. A su lado está el cuerpo ya con músculos y piel. Ahora me sirvió hacer desproporcionados mis dibujos, jaja, pues se supone que el monstruo es medio deforme, por lo que le puse brazos muy largos, con pies y manos gigantescas, y una cabeza de 40 cm aproximadamente, sostenida por un cuello corto.
Su rostro también tenía que ser deforme en un intento fallido de hacerlo bello. Tiene un mentón muy apuesto, y, arriba de éste, una boca chueca. Sus ojos no están coloreados, pero se supone son amarillos. Tiene cejas pobladas pero definidas, y una cicatriz que le llega hasta la frente. Le puse cabello corto porque sólo se le menciona hasta el final, cuando ya está muy largo.
Esto es todo, si te gustó, compártelo, ah no, que Google+ ya no existe, jaja, hasta la próxima.



